Es el término amplio con el que conocemos las enfermedades de los nervios. Los nervios son los “cables” por medio del cual se trasmite la información del cerebro y la médula a los músculos. Los dividimos en términos generales como motores y sensitivos, para movernos y sentir respectivamente.
Estas estructuras son delicadas y se pueden dañar por múltiples causas, de hecho hay más de 100 enfermedades conocidas de los nervios periféricos. En nuestro medio es frecuente ver la enfermedad en casos de diabetes mal controlada, defectos de nutrientes como en personas desnutridas, operadas de cirugía para bajar de peso, con alcoholismo, asociada a enfermedades inflamatorias como artritis, lupus, o Guillan-Barré solo por mencionar algunas.
Los síntomas pueden ser debilidad, hormigueo, sensación de ardor, calambres, piquetes, dolor entre otros. El tratamiento se basa en encontrar y tratar la causa de la enfermedad para permitir que el nervio se regenere, así como fármacos según el caso.
En casos avanzados puede ser difícil el revertir la enfermedad por lo que se recomienda acudir de forma temprana para prevenir el daño.